Aplica una pequeña cantidad del contorno de ojos con retinol, del tamaño de un grano de arroz, sobre la piel limpia y seca alrededor de los ojos, evitando el contacto directo con los ojos. Utiliza el dedo anular para aplicar el producto con suaves toques hasta que se absorba completamente. Comienza usándolo por la noche, dos o tres veces por semana, para que la piel se acostumbre, y luego incrementa la frecuencia según la tolerancia de tu piel. Evita la exposición directa al sol tras su aplicación y asegúrate de usar protector solar durante el día para proteger esta zona delicada. No combines este tratamiento con otros productos exfoliantes o irritantes para evitar sensibilidad. Sigue esta rutina de manera constante para observar mejoras en la reducción de líneas finas, arrugas, bolsas y ojeras, además de una piel más firme y renovada en el contorno de ojos.
